La importancia del autoconocimiento para el PAS emprendedor

El productor asesor de seguros enfrenta habitualmente un escenario operativo complejo, con gran cantidad de actividad, y muchos frentes a los que debe prestar atención. Podemos imaginarlo “cambiando de sombrero” varias veces en el día de acuerdo a la necesidad, o quizás como un ser de múltiples brazos que no tiene descanso, y a quien cada vez, se le exigen más tareas.

La siguiente imagen intenta representar lo que queremos decir.

Difícilmente un PAS sea “bueno” en todos los frentes o pueda atenderlos de -sin alguna ayuda- forma efectiva y exitosa. La necesidad de trabajar sobre el componente de innovación, indispensable en estos tiempos, agrega un punto adicional y lo enfrenta a un desafío aún mayor. Seguramente estemos de acuerdo en que se vuelve imperioso “detener la carrera unos instantes” y reflexionar sobre nuestro emprendimiento, modelo de negocio, revisar la estrategia y los objetivos, y hasta, ¿por qué no? pensar en nosotros mismos. Y dado que es una tarea que depende de nosotros, debemos poner en práctica todo lo que tenemos: conocimientos, habilidades, competencias y, por encima de todo, reflexionar sobre quiénes somos, qué nos mueve, qué nos apasiona. Esto último lo podemos llamar autoconocimiento. A veces, este proceso de introspección se vuelve natural y urgente frente a una crisis o un problema. No obstante, el autoconocimiento es importante que ocurra en cualquier situación.

Algunos de los interrogantes que debemos hacernos implican pensar: ¿Qué aspectos propios deberíamos tener en cuenta y asegurarnos de que sean parte de nuestro emprendimiento? ¿Hasta qué punto no hacerlo implica correr un riesgo y asumir un enorme costo?

Veamos algunos de los aspectos y preguntas que deberían ser parte de nuestro espacio de reflexión:

• ¿Cuáles son nuestras principales áreas de interés personal? forma física/salud, carrera profesional, riqueza/dinero, crecimiento personal/espiritual, diversión/ocio, amor, amigos/familia, entorno físico/hogar, creatividad/expresión personal, estilo de vida/posesiones. ¿Qué otras áreas?
• ¿Qué nos apasiona? Éste es un aspecto muy desarrollado en nuestra infancia. Sin importar tiempo o espacio, totalmente concentrados, los niños saben quiénes son y lo que les gusta hacer. Sin embargo, en algún momento “entre su infancia y la adultez, y sin saber cómo ni por qué, esta claridad se desvanece y el niño comienza a prestar más atención al mundo externo que a su propia voz interior”. Traigamos esos placeres a nuestra reflexión presente.
• ¿Cuál es el espacio en el que se conjugan personalidad, competencias y habilidades, e intereses? A ese lugar se le suele llamar “zona óptima profesional”.
• ¿Cuáles son los acontecimientos de nuestra vida personal que nos marcaron? Aquellos momentos clave, tanto positivos como negativos, que de alguna manera también nos definieron como personas.

Y podríamos seguir mencionando aspectos de nuestra personalidad, la forma en la que nos gusta relacionarnos, en qué ámbitos y con quién, etcétera. Cabe destacar que existen numerosos ejercicios de autoconocimiento que pueden permitirnos traer a este momento una foto muy representativa de “quiénes somos”.

Incluir estos aspectos personales que recién enumeramos como parte de nuestro emprendimiento es fundamental, tanto para obtener satisfacción en la actividad que realizamos, como para encaminarla a un horizonte en el que podamos sentirnos plenamente representados y con el que nos identifiquemos al máximo.

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